Aprende a crear tu guía de tonos con lápices de grafito. Domina la técnica para elegir el tono exacto y lograr un realismo sorprendente en tus dibujos.
Uno de los mayores desafíos al empezar a dibujar a lápiz, especialmente en el dibujo realista, es elegir el tono correcto desde el principio. Cuando utilizas un tono claro, corregir es relativamente sencillo. Pero si aplicas un tono demasiado oscuro, borrar puede dañar la textura del papel y hacer que los detalles posteriores sean mucho más difíciles de lograr.
Por eso, saber cómo previsualizar y seleccionar el tono ideal es esencial para la calidad de tus obras. Como ya sabes, lo ideal es comenzar tus bocetos y primeras capas con lápices claros (como un 2H o H) para ir construyendo las sombras gradualmente con tonos más oscuros (B) en capas. Pero, ¿cómo puedes saber cuál es el tono exacto que necesitas sin equivocarte en tu dibujo?
Aquí te traemos un tip infalible que ha ayudado muchísimo a muchos artistas cuando comenzaban en el dibujo realista: crea tu propia guía de tonos con lápices de grafito.
Aunque existan tablas de graduaciones de lápices estándar, la verdad es que cada lápiz se comporta de forma ligeramente diferente según:
El tipo de papel: Un papel más liso reaccionará distinto a uno con más grano.
La presión que ejerzas: Una misma graduación de lápiz puede dar tonos muy variados según la fuerza que apliques.
El número de capas: La superposición de capas construye la oscuridad y la intensidad.
Tu técnica de difuminado: Algodón, esfumino, pincel... cada herramienta altera el tono final.
Por ello, tener tu propia referencia es crucial para asegurar que tus dibujos realistas tengan la profundidad y el contraste exactos que buscas.
Crear tu propia guía es sencillo y te dará un control inigualable sobre tus tonos. Aquí te explicamos cómo:
Un trozo del mismo tipo de papel que usas habitualmente para dibujar.
Tu set de lápices de dibujo (especialmente tus H y B).
Una regla.
Un lápiz para el boceto y un borrador.
Un compás o un objeto circular para dibujar los círculos.
Diferentes herramientas de difuminado (esfumino, algodón, aplicador de maquillaje, etc.).
Instrucciones:
Dibuja un círculo: En tu trozo de papel con el que habitualmente dibujas y con ayuda de un compás, dibuja un círculo. Divídelo entre la cantidad de lápices de tu set, como si fueran trozos de pizza.
Rellena cada sección con un tono diferente: Usa poca presión y una sola capa. El objetivo es ver el tono puro del lápiz sin difuminar.
Perfora pequeños círculos: Una vez rellenos los tonos, perfora pequeños círculos en cada sección (con una perforadora de papel o un sacabocados pequeño) en cada tono. Estas pequeñas "ventanas" te permitirán sostener tu guía de tonos sobre tu imagen de referencia y comparar directamente cuál de tus tonos creados coincide con lo que ves.
Crea varios círculos tonales para experimentar:
Con diferentes niveles de presión: Haz círculos donde varíes la presión (ligera, media y alta) para el mismo lápiz.
Con diferentes capas: Prueba con una, dos o tres capas de lápiz, en una sola dirección o en capas cruzadas.
Con diferentes métodos de difuminado: Incluye círculos que hayan sido difuminados con distintos métodos (algodón, esfumino, aplicador de maquillaje, etc.).
Documenta tus resultados: En la parte de atrás de cada círculo, anota cuántas capas usaste, si lo difuminaste o no, la presión aplicada y otros detalles importantes para que siempre sepas cómo llegar a ese tono y no batalles a la hora de querer replicarlo en tu dibujo.
Ejemplo de guía de tonos personalizada con diferentes graduaciones y técnicas de aplicación.
Una vez que tengas tu guía, su uso es muy intuitivo:
Ten siempre tu guía de tonos a mano mientras dibujas.
Observa tu imagen de referencia (una foto o modelo) y el área que quieres sombrear.
Usa las "ventanas" de tu guía para comparar directamente el tono de la imagen con los tonos de tu escala.
Identifica qué combinación de lápiz, presión, capas y difuminado te dará ese tono exacto.
¡Aplícalo en tu dibujo con confianza!
Este método reduce drásticamente los errores y te da un control total sobre el valor tonal de tus dibujos, lo que es fundamental para lograr ese efecto realista que tanto buscas.
Esperamos que este tip te ayude a mejorar tu técnica y lograr mejores resultados en tus dibujos a lápiz. Con la práctica, tu ojo se entrenará y cada vez necesitarás menos tu guía, pero siempre será una referencia valiosa.
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